El empleo público está viviendo un auge histórico en España, impulsado por una combinación de factores que han elevado su atractivo frente a la incertidumbre del sector privado. La búsqueda de estabilidad, mejores condiciones laborales y una oferta récord de plazas hacen que más personas, especialmente jóvenes y mujeres, opten por preparar oposiciones para asegurar su futuro profesional.

Un fenómeno impulsado por las jubilaciones masivas

La jubilación de la generación del baby boom ha desencadenado una auténtica revolución en el empleo público. Según datos de Función Pública, entre 2024 y 2034, se jubilará más de la mitad de la plantilla actual de la Administración General del Estado (54,85%). Este fenómeno ha generado una necesidad urgente de rejuvenecer la administración:

  • El 58% de los funcionarios tienen más de 50 años.
  • Sólo el 19% tiene menos de 40 años, aunque esta cifra ha comenzado a crecer.
  • La edad media del personal de la AGE ha descendido a 50,48 años, marcando un leve rejuvenecimiento de la plantilla.

Este contexto ha llevado a convocatorias históricas. En 2024, se ofertaron más de 100.000 plazas, una cifra que se espera mantener en los próximos años, consolidando al empleo público como un motor clave para el mercado laboral.

Jóvenes en busca de estabilidad

El interés por opositar ha crecido especialmente entre los más jóvenes, un grupo que se ha visto especialmente afectado por la precariedad laboral del sector privado. Según el informe El peso del opositor en España en 2024, elaborado por OpositaTest:

  • El 56% de quienes se plantean opositar tienen entre 18 y 34 años.
  • Los menores de 24 años son el grupo más numeroso, representando más de la mitad de los nuevos opositores.
  • La edad media de los aspirantes ha bajado a 34 años, en contraste con los 41 años del opositor promedio actual.

Para muchos, el empleo público no solo representa estabilidad económica, sino también la posibilidad de conciliar vida laboral y personal. «Antes, trabajar en el sector público era considerado menos atractivo, pero ahora se percibe como una opción privilegiada para quienes buscan condiciones dignas y previsibilidad a largo plazo», explica Jacobo Fariña, director de comunicación de OpositaTest.

Mujeres opositoras: conciliación tras la crianza

Las oposiciones también han ganado protagonismo entre las mujeres, muchas de las cuales ven en el empleo público una salida para volver al mercado laboral tras la crianza de sus hijos o para escapar de la inestabilidad del sector privado.

El 53% de las mujeres entre 18 y 55 años ha opositado, está opositando o considera hacerlo. Entre las que ya están preparándose, 3 de cada 4 comenzaron en el último año, impulsadas por la creciente oferta de plazas y la promesa de condiciones laborales favorables.

Historias como las de Sandra Martín, que decidió opositar tras perder su empleo en la empresa privada, o Elisa D’Errico, quien dejó su carrera en comunicación corporativa para cuidar a sus hijas y ahora busca un puesto en la administración, reflejan esta tendencia. Ambas destacan que las oposiciones les ofrecen algo que pocos trabajos privados garantizan: horarios compatibles con la vida familiar y estabilidad económica.

Factores que impulsan el interés por el empleo público

El auge de las oposiciones no es casual. Entre las principales razones que explican este fenómeno se encuentran:

  1. Jubilaciones masivas: Las vacantes generadas por los ‘baby boomers’ han creado un volumen de plazas sin precedentes.
  2. Impacto de la pandemia: La crisis del covid-19 hizo que muchas personas reconsideraran sus prioridades, apostando por trabajos estables y seguros.
  3. Cambios en la percepción social: El empleo público ya no se ve como una opción de «bajo sueldo», sino como una vía para alcanzar estabilidad, conciliación y calidad de vida.
  4. Mayor oferta de formación: La digitalización ha facilitado el acceso a academias y recursos online, como plataformas especializadas en test y simulacros de exámenes.

El papel de las academias y las plataformas digitales

Las academias tradicionales y las plataformas digitales han experimentado un aumento significativo de alumnos en los últimos años. Al inicio de cada año, coincidiendo con los propósitos de cambio, estas instituciones reciben un aluvión de nuevos estudiantes que buscan una preparación efectiva para las oposiciones.

“Preparar oposiciones ya no es un plan a largo plazo; cada vez más personas se lo plantean como un objetivo inmediato para cambiar de vida”, señala Gloria Oliveros, directora de empleo público en Adams, una academia con décadas de experiencia.

Más allá de las cifras: un cambio cultural

Este auge de las oposiciones también refleja un cambio en la cultura laboral de España. En un contexto marcado por la incertidumbre económica y los cambios en el mercado de trabajo, el empleo público ha dejado de ser solo una opción entre otras para convertirse en la meta profesional de millones de personas.

“Cada vez más jóvenes y familias entienden que la estabilidad y la conciliación no son lujos, sino necesidades que el empleo público puede garantizar”, concluye Fariña.

Conclusión

El empleo público se consolida como una de las alternativas más atractivas en el panorama laboral español. Con una oferta récord de plazas y un creciente interés de jóvenes y mujeres, las oposiciones se posicionan como la vía para alcanzar estabilidad, seguridad y una mejor calidad de vida. Si estás considerando opositar, el momento no podría ser más propicio para dar el paso y preparar tu futuro.